Reposo en cama. ¡Qué mejor prescripción para prevenir las
complicaciones del embarazo! Una
buena alimentación, una vida tranquila y reposo. Mucho reposo. Y si es en cama
, pues mejor todavía, pues aseguramos un final feliz.
Parece el consejo de la mejor abuela, solícita y preocupada.
Sin embargo, no hay evidencia médica actual que aconseje el
reposo absoluto en cama en prácticamente ninguna situación durante un
embarazo; más bien, la evidencia es la contraria.
Como hemos comentado otras veces, el sentido común no es la
base de la evidencia médica. Lo que parece lógico, tantas veces puede ser
erróneo. No hace falta leer a René Descartes para saber que los sentidos y las
supuestas lógicas ‘de andar por casa’ a veces no soportan un análisis de la
evidencia científica.
El supuesto “beneficio” del reposo en cama de la embarazada está sobrevalorado, es poco/nada efectivo, y a veces incluso perjudicial.
Podríamos pensar que no tener una actividad física
intensa puede ser recomendable en algunas situaciones, pero eso no significa
que el reposo, y menos aun que el reposo en cama hospitalario o domiciliario, sea algo
recomendable, algo que siempre viene bien a los llamados "embarazos de
riesgo”. Ya hablamos en otra entrada de 'Versión Interna' del manoseado y etéreo concepto EMBARAZO DE RIESGO .
El reposo en cama tiene un efecto muy importante social y
emocional; se percibe como una terapia de choque para casi todos los males en
Obstetricia. Es un fármaco de múltiples efectos beneficiosos. De hecho, podríamos pensar en él para varias situaciones:
Reposo en cama para la prevención del aborto, para prevenir el
parto prematuro, para la hipertensión gestacional y preeclampsia. Reposo para
la diabetes gestacional y controlar el azúcar; reposo para los pinchazos en la
pelvis; reposo para las piernas
con edemas; reposo para los calambres; reposo para los retrasos de
crecimiento fetal…
Pues bien, en realidad:
1.- La prevención del aborto espontaneo no se beneficia de una política de reposo en cama.
2.- La prevención del parto prematuro no se beneficia del reposo
en cama como medida terapéutico-profiláctica, por sorprendente que parezca, y hay mucha
evidencia publicada al respecto.
3.- La diabetes gestacional no se beneficia en absoluto del
reposo.
4.- El retraso de crecimiento fetal no se atenúa ni mejora
con el reposo.
5.- La hipertensión gestacional y la preeclampsia leve no se benefician del reposo.
5.- La hipertensión gestacional y la preeclampsia leve no se benefician del reposo.
6.- Los calambres, pinchazos, edemas, o molestias pélvicas de la
gestante no mejoran con el reposo en cama (...)
Por el contrario, el reposo en cama tiene riesgos para la
madre: tromboembolismo venoso, atrofia muscular, pérdida de masa ósea, deterioro
cardiovascular con pérdida de volumen plasmático y por todo ello peor recuperación postparto.
Sin embargo, el reposo en cama está socialmente - y no digamos familiarmente-, bien considerado, como una práctica inofensiva/terapéutica, y es solicitado ante la más mínima duda; esa inercia conduce al ámbito sanitario a prescribirlo con generosidad. Nada malo puede venir del reposo...¿ o sí?
No podemos abordar ahora de una manera sistemática la abundante
literatura científica al respecto, pero espero que estas líneas sirvan también para pensar que quizá algo tan
supuestamente bondadoso como el beneficio físico y psíquico del reposo en cama para la embarazada, no lo es en realidad. Algunas situaciones como el sangrado
de la placenta previa y pocas más son las únicas que podrían beneficiarse del
mismo.
En el verano de 2013, se ha publicado un artículo de opinión en
la revista del Colegio Americano
de Obstetras y Ginecólogos, con este sugestivo título:”Bed rest in
Pregnancy. Time to put the Issue to Rest”.Obstetrics & Gynecology, 121(6),
1158-1160
Este editorial del Obstetrics tuvo mucha repercusión también en la prensa no especializada; incluso el New York Times dedicó una reseña que comparto. Really ? The Claim : For a Difficult Pregnancy, Bed Rest is the Best
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA mi me sirvió el reposo no absoluto cuando tuve pérdidas en mi segundo, tercer y cuarto embarazo. El tercero terminó en aborto, sabia que no se iba a salvar por el reposo pero al menos sentía que hacía algo mas...
ResponderEliminarCon mi segundo embarazo tuve reposo al final por diabetes gestacional ya que ir el trabajo me estresaba. Salía a caminar y tenía tiempo de cocinar comidas sanas.
Y en el cuarto embarazo el reposo fue mas mental que físico (desde la semana 7)... me ayudó a sobrellevar el miedo y ansiedad durante los nuevos embarazos luego de la muerte intrauterina de mi primer bebé y un aborto espontáneo.
Pero creo que no para todos es así. Mi obstetra me dijo "no estas enferma" y así lo sentí. Solo me cuide mas.
Totalmente de acuerdo. El ginecólogo por defecto te manda reposo y no te explica muiy bien por qué, te dice la frase "te vendrá bien descansar". Menos mal que cada hay más profesionales que que han dejado de automatizar la prescripción del reposo cuando hay sangrados por ejemplo, sin ni siquiera hacer una ecografia
ResponderEliminarQuerría saber su opinión acerca del reposo en los casos de cerclaje. hay mucha literatura y opiniones al respecto.
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